Esto se llama «la teoría de Internet muerto», donde el vibrante y rico mundo digital que conocemos y amamos es reemplazado por bots automáticos, algoritmos y contenido manipulado, sin rastros humanos perceptibles.
Explicación de la teoría
La teoría surgió por primera vez en plataformas secretas como «4Chan» y «Wizardchan» a principios de 2020, justo cuando los algoritmos comenzaron a jugar un papel central en la organización del contenido en la web. En 2021, el término «teoría de Internet muerto» apareció por primera vez en público.
El foro «Agora Road Macintosh Café» ayudó a resumir lo que muchos usuarios de internet sentían. Representaba una teoría de conspiración marginal en la web que afirmaba que la manipulación algorítmica estaba siendo utilizada para engañar al usuario promedio.
Auge del IA y su impacto
Para 2024, con la ola de inteligencia artificial impulsada por lanzamientos como «ChatGPT», la teoría ganó más credibilidad que nunca. No solo herramientas como Gemini y Copilot hicieron más fácil que los usuarios crearan contenido de IA, sino que la tecnología avanzada llevó a una extraña situación donde los bots generan contenido de manera autónoma en las redes sociales, con resultados inquietantes.
Con el contenido generado por IA y el aumento de bots representando aproximadamente la mitad del tráfico total en internet, esta idea ha tomado un nuevo significado, y muchos la ven como una profecía autocumplida.
Pilares de la teoría de Internet muerto
La teoría se basa en cuatro pilares principales que han contribuido a su difusión y aceptación por muchos:
Bots:
Uno de los pilares esenciales es el aumento masivo de bots. La teoría sugiere que gran parte de la actividad en internet, desde la creación de contenido hasta las interacciones en redes sociales, puede estar impulsada por programas automáticos.
El uso de bots se convirtió en un punto de controversia durante la compra de Twitter por Elon Musk. Después de su oferta inicial, Musk intentó cancelar el acuerdo alegando que Twitter no había tomado medidas suficientes contra los bots.
Este magnate tecnológico cuestionó la afirmación de Twitter de que menos del 5% de sus usuarios diarios eran bots, contratando dos equipos de investigación que encontraron que el número era mayor, entre el 11% y el 13.7%. Además, estos usuarios bots eran responsables de una cantidad desproporcionada de contenido publicado en la plataforma.
Inteligencia Artificial:
La proliferación de la inteligencia artificial ha reforzado enormemente la creencia en la teoría de Internet muerto. El contenido generado por IA avanza rápidamente, incluyendo imágenes, videos y textos. Modelos de lenguaje grandes como «ChatGPT» y «Gemini» pueden superar algunos estándares humanos.
Muchos usuarios, especialmente los mayores y los menos expertos en tecnología, no pueden distinguir el contenido generado por IA del creado por humanos. Esto plantea preocupaciones sobre la credibilidad de la información en internet y la posible manipulación visual para influir en la opinión pública.
Sugerencias algorítmicas:
El control de las sugerencias algorítmicas significa que el modelo cronológico original de internet ha muerto. Anteriormente, los usuarios veían e interactuaban con publicaciones basadas en la novedad, independientemente de si eran buenas o malas.
El modelo antiguo ofrecía un campo de juego más equitativo para los creadores de contenido. Hoy en día, las cámaras de eco algorítmicas crean una sensación de consenso falso, mostrando a los usuarios solo la información que confirma sus creencias y desalentando las opiniones desafiantes.
Extremismo algorítmico:
El extremismo algorítmico es el proceso mediante el cual los algoritmos de sitios como YouTube y Facebook llevan a los usuarios hacia contenido más extremo gradualmente, lo que puede llevarlos a adoptar puntos de vista radicales.
Finalmente, los algoritmos están diseñados para mantener a los usuarios en el sitio el mayor tiempo posible, mostrando más anuncios y generando más ingresos.
Ejemplos de la teoría de Internet muerto
La manifestación de ejemplos de Internet muerto varía entre los usuarios. Se ha observado un aumento significativo en publicaciones extrañas generadas por IA en Facebook con decenas de miles de «me gusta» y comentarios.
Uno de los ejemplos más destacados es la imagen «Shrimp Jesus», que muestra a Jesucristo en el fondo del océano rodeado de camarones. Misteriosamente, esta imagen obtuvo miles de «me gusta» en la plataforma, dejando perplejos a muchos usuarios.
Otra imagen famosa muestra a Jesús en una silla de ruedas rodeado de soldados estadounidenses, sosteniendo un cartel que dice «hoy es mi cumpleaños».
En abril de este año, apareció una publicación con 279,000 interacciones y 5,300 comentarios, la mayoría de los cuales decían «feliz cumpleaños», aparentemente de cuentas de bots aunque también había cuentas humanas reales.
Una de las mejores fuentes de ejemplos de la teoría de Internet muerto es la cuenta (@DeadTheory__) en la plataforma X, que publica regularmente momentos en los que los bots de IA fallan, revelando su naturaleza artificial.
Otro ejemplo es una anciana celebrando su cumpleaños número 108 en Facebook, con una descripción generada por IA en la publicación diciendo «hola a todos, tengo 108 años, hice mi propio pastel de cumpleaños». Con decenas de miles de respuestas, la mayoría diciendo «feliz cumpleaños» o algo similar.
La mayoría de estas publicaciones han sido eliminadas de Facebook, pero los defensores de la teoría de Internet muerto las guardaron y las publicaron en X para respaldar su teoría.
¿Internet realmente ha muerto?
El informe de amenazas de seguridad de Imperva de 2024 reveló que casi el 50% del tráfico total de internet proviene de fuentes no humanas.
Además, los bots maliciosos ahora representan casi un tercio del tráfico de internet. Aunque hay bots buenos y malos, este número sugiere que los sitios web y servicios están siguiendo un camino único.
Internet en sí no ha muerto, estructuralmente, sigue siendo tan fuerte como siempre. Sin embargo, la teoría de Internet muerto destaca hacia dónde se dirige la web: un escenario dominado por la interacción constante, la exposición excesiva al contenido y respuestas de búsqueda optimizadas por SEO dominadas por algoritmos que no presentan la realidad que desea el usuario promedio.